Una gran limitación a la frecuentación de los servicios de salud en México, según el diagnóstico comunitario participativo (DCP) realizado por el Colectivo Sol, A.C., a parte de los factores de orden socio-económico o de la misma ausencia y lejanía de servicios, son sin duda el estigma y la discriminación que las personas seropositivas, por serlo o por pertenecer a las minorías sexuales, al sentirse avergonzadas por haber tenido sexo con una persona del mismo sexo físico, han experimentado, y que se traducen por el auto-aislamiento, el silencio, la huida de los servicios de salud.
En este sentido, uno de los colectivos más vulnerables, más aún que los gays bien asumidos y de masculino parecer, es el de los llamados VSV (varones que tienen sexo con hombres), es decir, en inglés MSM, machos who have sex with machos; también "HSH" en español, que están en el closet de forma total o casi total, es decir no asumen públicamente su orientación, gustos, y prácticas homoeróticas y no se identifican con lo gay.
A menudo, no quieren evocar sus relaciones con otros hombres, y según nos reportarón los participantes del Diagnóstico Comunitario Participativo, la verguenza les aleja de los centros de detección del VIH-sida, de las pruebas, hasta de los condones y les silencia, impidiéndoles compartir su diagnóstico positivo e información.
Veamos por el ejemplo cómo reaccionan cuando se les diagnóstica positivo:
Las respuestas se pueden (y se suelen) sumar, y se retro-alimentan a menudo las diversas prácticas que llevan del estigma al descuido de la salud, y hasta a la muerte. Arrellano (2005) ya había identificado este fenómeno entre varones VSV, siendo el estigma un factor de vulnerabilidad, de autoexclusión y rechazo de los servicios médicos o de los tratamientos, de descuido, que puede llevar a la muerte del individuo.
También hemos podido constatar, en México D.F. (Boivin, 2013) y en el resto del país, que los mismos lugares más citados para el ligue y la práctica del sexo son también los más mencionados entre los espacios de discriminación, violencia física y violaciones de los derechos humanos. Ave de México constata este fenómeno: las detenciones arbitrarias, los demás abusos policiales, los delincuentes y los agresores se concentran en donde socializan, ligan y se divierten las minoría sexuales.
Esto ultimo evidencia 1) la importancia del ligue en lugares oscuros, apartados, desconocidos o invisibles para muchos, que permiten conservar el anonimato y tener, a la vez, relaciones "en público" ; 2) la asociación entre los lugares públicos o privados de ligue y sexo entre varones (clubs, casitas, baños, saunas, plazas y Alamedas...) y la ausencia de condones y lubricantes, o de tiempo para usarlo; 3) que la segregación comercial gay y la visibilidad, en condiciones en las que no exite libertad real para expresar una orientación sexual o identidad de género minoritaria o diferente, no hacen sino reforzar y atraer la homofobia.
Además, 4) pone de manifiesto que los varones y las transexuales socializan y tienen sexo en espacios públicos porque, precisamente, se alejan de la mirada de la familia, y por lo tanto de su hogar y zonas en donde pueda ser conocido: todo ello le lleva a silenciar sus relaciones a sus más cercanos, y a implicarse en situaciones de riesgo y vulnerabilidad: lugares peligrosos, confianza en personas desconocidas, relaciones sexuales en espacios alejados e inseguros, y falta de preparación, tiempo y disponibilidad para hacer uso de los condones.
La asociación entre discrminación, peligro y el espacio público se debe, también, por la alta frecuencia de abusos de los propios policías, agentes judiciales del Ministerio Público, y guardias privados en el Metro, la calle y las plazas publicas (Boivin, 2013), a la salida o en las cercanías de algún bar, pub, baño, frecuentado por personas no heterosexuales.
El Informe especial sobre las violaciones de los derechos humanos LGBT en la ciudad de México, Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, describía, a través de las diversas denuncias de personas LGBT del sistema judicial del D.F, así como quejas directamente interpueStas ante la Cdhdf en 2006-2007, este panorama: son los prestadores de los servicios de seguridad y justicia quienes ejercen las más numerosas violencias, y las más graves, entre las minorías sexuales. Sus operativos y las detenciones arbitrarias se realizaban principalmente en Zona Rosa y la Alameda.
La discriminación por homofobia se acrecentó terriblemente en los primeros años de "aparición" del SIDA, ya que se asociaba homosexualidad y seropositividad, y al revés, se pensaba que el SIDA era la enfermedad que contraían los "homosexuales" y gays por su modo de vida y prácticas sexuales - y por lo tanto, que sólo la contraían "ellos", los gays liberados y asumidos. (ver el libro de Miguel García (2009) sobre la discriminación institucional hacia los gays y HSH, por los prejuicios hacia sus prácticas.).
Todavía persiste en el discurso médico,