.....Esto es un avance del informe sobre asesinatos y crímenes de odio en razón de la orientación sexual o identidad de genéro.
DOCUMENTACIÓN DE LOS ASESINATOS EN LATINOAMÉRICA
En América Latina la noción “crimen de odio” se adoptó
principalmente para describir a los homicidios en contra de las minorías sexuales
y, de manera más limitada, indígenas. Por las fechas de las publicaciones, se
deduce que la introducción del concepto ha sido protagonizada en primera
instancia por el Grupo Gay de Bahía y Luiz Roberto Mott, historiador de la
Universidad de Salvador de Bahía, quien escribió algunos artículos sobre la
historia de represión de la homosexualidad en América Latina, y coordinó los
distintos informes del grupo las violencias y discriminaciones hacia
transexuales, homosexuales, bisexuales de Brasil, desde mediados de los años
noventa.
El Grupo Gay de Bahía, formado en 1980,
empezó a documentar y archivar notas encontradas en la prensa nacional y local
de Brasil acerca de agresiones, violencias y homicidios ejecutados contra
personas homosexuales y transexuales desde sus inicios. El grupo dedicaba una
sección de su boletín a los homosexuales que habían sido asesinados con una
lista de éstos por nombre, edad, profesión, dirección y causa de muerte
(Mott-GGB, 1996).
En su informe sobre discriminaciones y violaciones de
derechos humanos de personas homosexuales y transexuales del año 1996, recopila
todos los casos de homicidios hallados desde 1980: se trataría del mayor
material recolectado sobre crímenes por homofobia en América Latina, reflejando los asesinatos de 1260 crímenes
de homosexuales, travestís y lesbianas entre 1963 y 1994 (Mott-GGB, 1996).
En otros países latinoamericanos, tales como en
Argentina, Bolivia, Perú, Venezuela, se han ido censando homicidios perpetuados
en contra de las minorías sexuales desde los años 80, en algunas ocasiones su
frecuencia se relaciona con los conflictos armados, las personas LGBT siendo a
menudo victimadas de abusos y arbitrariedades por parte de las propias
autoridades policiales y militares, siendo reforzadas las situaciones de
vulnerabilidad por el propio conflicto bélico. En Honduras, en Ecuador, la
escasez de registro y la estigmatización implican una subestimación del
fenómeno.
En México, la
documentación de estos homicidios remonta a los trabajos de recopilación de
notas de prensa de Ignacio Álvarez y otros integrantes del FHAR (Frente
Homosexual de Acción Revolucionaria), archivo devenido el CIDHOM (Centro de Información y
Documentación sobre las Homosexualidades de México) y al alojado en
el Colectivo Sol A.C. desde finales de los años 70 hasta 2012, fecha en que el
amplio acervo documental sobre agresiones, abuso policial y homicidios
perpetuados en contra de personas lesbianas, transexuales, travestis, gays y
bisexuales, pasó a integrar el Centro por la Memoria de Nuestra América
(CAMeNA), de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).
En
Perú, el grupo Raiz Diversidad 2 por una parte, y el Movimiento
Homosexual de Lima, por otra, empezaron a documentar los crímenes a partir del
años 2004, a la vez que fueron denuncian las masacres y la represión masiva de
las minorías sexuales por diversos grupos durante los años 80 y principios de
los 90.
Sin embargo, en sus informes, tanto el Grupo Gay de
Bahía (1996, 2000, 2008) como la CCCCOH (1999; 2005) y el Movimiento Homosexual
de Lima, no diferencian entre los asesinatos de personas LGBT recopilados y los
crímenes de odio por homofobia. Además, a menudo en la presentación y la
comunicación de los resultados de dichas investigaciones, se confunden
estimaciones con hallazgos, distorsionándose aún más las realidades homicidas.
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